La Junta de Andalucía insta a la empresa a parar su actividad
La coordinadora del Área de Contaminación de la organización Verdemar-Ecologistas en Acción, Raquel Ñeco, denunció ayer la detección de una fuga de azufre de treinta minutos producida en la refinería de Cepsa en San Roque (Cádiz). Según Ñeco, el escape provocó problemas respiratorios y una fuerte irritación en los ojos a los dos mil vecinos de la pedanía de Puente Mayorga.
Además, anunció que no era esta la primera vez que sucedía, y criticó el silencio de las instituciones locales. Según fuentes presenciales, los vecinos alertaron al número de emergencias 112, pero ninguno de los cuerpos policiales a los que este teléfono avisa tiene potestad para entrar en este tipo de asuntos. El temor de los vecinos aumentó ante la posibilidad de que la fuga se repitiese durante la noche, aunque hasta el momento no se ha producido ningún nuevo incidente. Ñeco apuntó que los vecinos ya están “hartos” de ver cómo se repiten estos altercados “sin que nadie haga nada”.
Por su parte, la Junta de Andalucía ha pedido a Cepsa que suspenda su actividad ante la posibilidad de nuevos escapes, y ha instado a la empresa a que adopte medidas urgentes para corregir esta situación. Técnicos de la Unidad de Vigilancia Medioambiental detectaron, a través de medidores automáticos, picos de emisión que no han superado el valor legal de la directiva comunitaria en materia de calidad respirable del aire, según asegura en su nota la Consejería de Gobernación. Además, los técnicos de la Junta de Andalucía han tomado muestras del aire para hacer un estudio en profundidad de la emisión a la atmósfera, mientras que la Consejería de Medio Ambiente abrirá un expediente informativo para determinar la posible responsabilidad de la planta.
Además, anunció que no era esta la primera vez que sucedía, y criticó el silencio de las instituciones locales. Según fuentes presenciales, los vecinos alertaron al número de emergencias 112, pero ninguno de los cuerpos policiales a los que este teléfono avisa tiene potestad para entrar en este tipo de asuntos. El temor de los vecinos aumentó ante la posibilidad de que la fuga se repitiese durante la noche, aunque hasta el momento no se ha producido ningún nuevo incidente. Ñeco apuntó que los vecinos ya están “hartos” de ver cómo se repiten estos altercados “sin que nadie haga nada”.
Por su parte, la Junta de Andalucía ha pedido a Cepsa que suspenda su actividad ante la posibilidad de nuevos escapes, y ha instado a la empresa a que adopte medidas urgentes para corregir esta situación. Técnicos de la Unidad de Vigilancia Medioambiental detectaron, a través de medidores automáticos, picos de emisión que no han superado el valor legal de la directiva comunitaria en materia de calidad respirable del aire, según asegura en su nota la Consejería de Gobernación. Además, los técnicos de la Junta de Andalucía han tomado muestras del aire para hacer un estudio en profundidad de la emisión a la atmósfera, mientras que la Consejería de Medio Ambiente abrirá un expediente informativo para determinar la posible responsabilidad de la planta.
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