Apenas un año después que el sector remolachero iniciara su reestructuración forzado por la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar, ayer abrió sus puertas en la antigua Azucareras Reunidas de Jaén (ARJ), en la localidad de Linares-Baeza, la primera planta de biodiésel de Andalucía. Esta planta se abastece de aceites vegetales como la colza, palma, girasol o soja y va a producir 100.000 toneladas al año de biodiésel, un biocarburante que empezará a comercializar en mayo la firma Linares Biodiesel Tecnologies. Los vehículos que usen este combustible emitirán un 80% menos de CO2.
Con ocasión de la reforma de la OCM del sector remolachero, Azucareras Reunidas de Jaén (ARJ) presentó un plan de reestructuración que implicó la renuncia de su cuota, lo que le supuso el ingreso de 27,5 millones de euros, de los que 24,8 millones fueron para la empresa y los 2,7 millones restantes para agricultores y contratistas.
La planta de biodiésel nace con una plantilla inicial de 25 trabajadores, pero el plan social negociado en su día prevé dos años para la recolocación de la plantilla y tres años para la inserción laboral de los antiguos empleados de la industria azucarera.
De momento, la fábrica se abastecerá básicamente de la importación de materias primas, aunque la intención es que los agricultores de Andalucía y de Castilla-La Mancha que tienen que abandonar el cultivo de la remolacha se enganchen a la producción de colza para abastecer esta planta de biodiésel.
Fuente: Diario EL PAÍS
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